Blogia
Walter andres tejada™

Enigmas religiosos ¿Existe o no el exorcismo?

 

¿Existe o no el exorcismo? ¿Cuándo se hace? ¿Qué religiones lo practican? ¿Existe o no Satanás? Éstas son algunas de las preguntas controversiales que muchas personas se hacen cuando se toca el tema de posesiones satánicas o expulsión de espíritus.

Phyllis Herman, directora del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad del Estado de California en Northridge, dice que el ritual del exorcismo existe y lo practican más que todo las religiones cristianas (que incluye a la católica), el islamismo y judaísmo.

"Las culturas indígenas y africanas poseen también un ritual que se asemeja al exorcismo", agrega. "Estas etnias practican las llamadas limpias o despojos, practicados por curanderos o chamanes para liberar a las personas de lo maléfico".

El padre Luis Valbuena, de la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en Los Ángeles, explica: "El exorcismo siempre ha existido. Sólo hay que leer la Biblia para darse cuenta que el mismo Jesucristo lo usó con frecuencia para expulsar demonios o espíritus malos de lugares y personas".

"O sea, desde tiempos remotos se sabe de la existencia de la fuerza del mal. Pero, porque ésta exista necesariamente no tenemos que estar posesos. Es ahí donde la gente se equivoca".

"Muchos piensan que el demonio se puede posesionar de ellos, sus casas o propiedades sin su consentimiento. ¡Esto no es verdad! El demonio no se posesiona de nadie ni de nada si no se le abren las puertas con la práctica de cultos satánicos y otros ritos por el estilo. Y, aunque es cierto que el mal existe, los casos de posesión diabólica son muy raros", aclara el sacerdote.

Valbuena explica que el exorcismo en la Iglesia Católica consiste en un ritual de oraciones particulares que se leen sobre la persona identificada como posesa.

"Básicamente, con las oraciones se le ordena al demonio —o ente sobrenatural— que abandone en nombre de Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo a la criatura que ‘no le posee’".

El religioso agrega que antes de ejecutar un exorcismo se realiza una evaluación minuciosa del "supuesto poseso" para descartar un caso de fobia, sugestión, parapsicología o psiquiatría.

"La evaluación se desarrolla con mucho cuidado porque es fácil confundir la sugestión con la posesión… algo que ocurre comúnmente en personas sencillas, que ven al demonio en todas partes".

De no encontrarse una explicación natural para el extraño comportamiento del individuo, entonces "se prosigue con la ejecución del exorcismo, que debe ser conducido por un sacerdote a quien el obispo de la región le ha asignado el ministerio del exorcismo".

Oraciones como el Credo y el Padre Nuestro —que son manifiestos de fe— se utilizan en el despojo de los malos espíritus, precisa Valbuena.

Según regulaciones de la Iglesia Católica, los sacerdotes realizan el exorcismo bajo lo estipulado por el Rituale Romanum, que fue modificado por mandato del fallecido Papa Juan Pablo II en 1999.

En sus últimos años de pontificado, este Papa llamó al clero a estar mucho más preparado para afrontar las fuerzas del mal, ante la tendencia que manifiestan muchos jóvenes de ahora de vincularse a sectas satánicas.

La posesión de espíritus blancos

Phyllis Herman, directora del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad Estatal de California Northridge, comenta que en muchas culturas, incluyendo la nativoamericana, el estar poseído por un espíritu blanco no es algo malo.

Como por ejemplo –explica- en "los países donde predominan las costumbres indígenas, se tienen a los llamados curanderos o chamanes, quienes efectúan rituales especiales para ser poseídos por espíritus que les ayudarán en sus ritos de curar a la gente".

"También existen países como India, donde las mujeres desean ser poseídas por la diosa Gada, y Corea, donde mucha gente desea ser poseída por el espíritu de uno de sus antepasados.

"Sólo en la cultura cristiana, judía e islámica estas posesiones no son bien vistas".

¿Por qué la gente siente intriga por el mundo de lo desconocido?

Phyllis Herman, directora del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad Estatal de California Northridge, dice que esto se debe a la misma naturaleza del ser humano.

"Se tiene evidencias de que la gente desde la época prehistórica se siente fascinada con las predicciones y las adivinas".

0 comentarios