10 cosas que no sabías sobre ti

Es muy curioso como hay muchas cosas que no sabemos de nuestro propio cuerpo, y este punto además de interesante es importante a la larga, ya que tenemos que estar bien informados de lo que tenemos, más que cosas externas que no nos sirven de nada.

Vamos al grano, gracias a Malkelnai.es les traemos un listado de 10 cosas que no sabiamos sobre nuestro cuerpo humano.

1. El estómago excreta ácidos corrosivos. En efecto, el ácido clorhídrico (compuesto que se usa industralmente para tratar los metales) puede corroer el acero, pero la mucosidad que recubre las paredes estomacales mantiene bajo control esta peligrosa sustancia.

2. ¿Sabías que la posición y los recuerdos están relacionados? Según el artículo, si trabajaste repartiendo periódicos en bicicleta cuando eras niño (yo no lo hice, pero obviamente LifeScience es una web estadounidense), cuando te subas a la bicicleta estática del gimnasio es probable que recuerdes mejor la vieja ruta de reparto infantil.

3. La tercera tampoco la conocía. Al parecer el cuerpo humano cuenta con un mecanismo peculiar para regular sus niveles de calcio y fósforo. Cuando los niveles de estos dos elementos no son lo bastante altos, ciertas hormonas pueden provocar ruputuras óseas para que el calcio se eleve hasta alcanzar la concentración apropiada.

4. La cuarta característica es también bastante obvia: buena parte de lo que comemos se usa como combustible cerebral. Aunque nuestro cerebro solo supone el 2% del peso total corporal, este órgano demanda el 20% de los recursos de oxígeno y calóricos. Para que el suministro no falle contamos con tres grandes arterias cerebrales que bombean constantemente oxígeno. Cuando una de ellas se bloquea o se rompe, las neuronas afectadas se “mueren de hambre” por la ausencia de energía. Esto es lo que sucede en los infartos cerebrales.

5. El quinto punto tratado también es conocido. Cuando una mujer entra en fase de menopausia, sus folículos se echan a perder. Hablamos de miles de óvulos que nunca llegarán a desarrollarse. Una adolescente cuenta con 34.000 folículos, de los cuales solo llegarán a óvulos 350 a lo largo de su vida.

6. Seguimos. ¿Sabiáis que la pubertad reestructura el cerebro ? Los insportables adolescentes y sus cambios hormonales… la cosa es más seria de lo que parece. La testosterona influye en el desarrollo de las neuronas, y los cambios que produce en la estructura cerebral tiene consecuencias en el comportamiento. Mientras las regiones del córtex frontal maduran, los chicos y chicas “en la edad del pavo” padecen torpeza emocional, apatía y pocas habilidades a la hora de tomar decisiones.

7. Otro hecho bastante desconocido en séptimo lugar: los cilios celulares mueven mucosidades. La mayoría de las células de nuestro cuerpo cuentan con unos orgánulos llamados cilios que ayudan en una serie de funciones que van desde la digestión al oído. En la nariz, los cilios ayudan a drenar la mucosidad de la cavidad nasal hacia la garganta. Cuando el tiempo se enfría este proceso de drenado se ralentiza, lo cual hace que el exceso de mucosidad deba subsanarse de otro modo (ahí entra tu cleenex).

8. Y llegamos a las tres últimas. El aumento en el tamaño de nuestros cerebros nos llevó al dentista. Básicamente este apartado habla de las muelas del juicio. Hubo un tiempo en que fueron útiles como tercer juego de molares para mascar carne. Nuestro cerebro al crecer provocó cambios en la estructura de nuestra mandíbula. Ahora nuestras bocas están “demasiado llenas” de dientes.

9. El mundo ríe contigo. Al igual que el bostezo, la risa es contagiosa. Oír una risa estimula realmente la región cerebral asociada a los movimientos faciales. La imitación juega un papel importante en la interación social. Reírse y bostezar, podrían ser formas de crear fuertes vínculos sociales dentro del grupo.

10. Y para acabar. Tu piel tiene cuatro colores. Todas las pieles, sin pigmentos, parecen blancas en su base. Los vasos sanguíneos próximos a la superficie añaden un tono rojizo. Los carotenoides de la grasa añaden un pigmento amarillo. La melanina da una tonalidad sepia creada como respuesta a los rayos ultravioleta (que en caso de grandes concentraciones parecen negras). Estos cuatro tonos combinados en distintas proporciones dan lugar a todos los colores de piel de la Tierra.