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Walter andres tejada™

Google experimenta con autos que se conducen solos

Si te quedaba alguna duda de que Google está en otro nivel, esta es la prueba definitiva: Google se encuentra experimentando con autos que se conducen solos, con mínima interacción humana sólo en caso de ser necesario. Y no hablo de autos que se movieron de una esquina a otra: de acuerdo con el blog de Google, sus autos automatizados han cubierto una distancia de aproximadamente 140,000 millas, algo así como 230,000 kilómetros. Estos carros automatizados son el fruto del trabajo de Sebastian Thrun, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, e ingeniero de Google coinventor del servicio de mapeo Street View. Ya en el 2005 el mismo Thrun condujo a un grupo de estudiantes de Stanford y diseñaron el auto robot Stanley, que ganó el segundo lugar del Gran Reto de la DARPA, ganándose USD $2 millones por conducir autónomamente a través de 132 millas en el desierto. ¿Porqué está haciendo todo esto Google? bueno, una de sus misiones de Google es resolver grandes problemas mediante el uso de la tecnología, y es un hecho irrefutable que hoy en día un problema grande es la seguridad y eficiencia de los vehículos, y de ahí que se dieron a la tarea de tratar de resolver este problema.

Pero, ¿cómo lo hacen? estos carros automatizados de Google usan cámaras de video, sensores de radar y láseres para “ver” el tráfico, así como toneladas de Inteligencia Artificial y mapas detallados que se recolectan mediante automóviles que se conducen de manera manual, y todo esto es procesado por los monstruosos centros de datos de Google. Por ahora, estos autos llevan a un conductor humano (contratado por Google, con un expediente de conductor impecable por cierto) para que saque al auto del modo automático (basta con girar la guía, tocar el freno o sumir un botón rojo), y también llevan a un operador de software entrenado para monitorear los sistemas del carro. Por si todo eso no es suficiente, los autos pueden ser programados para manejar más relajada o más agresivamente. Y con todo esto, es por demás impresionante que durante todas las pruebas, el único accidente ocurrió cuando un auto esperaba en luz roja, y fue golpeado por detrás.

 

Tan impresionante como esta tecnología puede ser, no esperes ver a K.I.T.T. rodando la próxima semana; se estima que esta tecnología está a unos ocho años de estar en la calles; las razones son varias y complicadas: una de ellas es que dependiendo del lugar, es que hay leyes que requieren que un humano esté detrás de l volante de un vehículo. En el caso de los autos de Google, determinar quién tiene la culpa de un accidente (el software o la persona que está en el vehículo) puede ser problemático. Haciendo todo esto a un lado, este experimento de Google es un hito muy importante que será un parteaguas; hacía falta que una empresa como Google se decidiera a tomar un proyecto como éste para poder llevarlo a buen puerto.

Vale la pena mencionar que Google no quiere vender autos: esta tecnología o bien la usarán ellos mismos, o la venderán, o serán los cimientos (por demás sólidos hay que decir) de lo que será el futuro cercano.

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