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Walter andres tejada™

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Los libros en papel llegarían pronto a su fin

Si bien todavía a mas de uno le cueste imaginar que esto pudiera llegar a suceder, los expertos que analizaron las estadísticas de ventas en estos últimos años aseguran que los libros en papel podrían llegar en un par de años a su fin.

Estas palabras no fueron dichas sin fundamento, sino que se basaron en por ejemplo la tendencia de ventas de un gran sitio como lo es Amazon. La gente de este gran portal de ventas en internet asegura que la tendencia por los e-books va creciendo día a día y que en los próximos años sin dudas superará a la de los libros en papel.

El aumento de ventas de tablet PCs y de su oferta en el mercado hace que cada vez mas y mas gente se vuelque por este tipo de formato a la hora de leer. Lo encuentran mucho mas cómodo y práctico que los libros convencionales además de que pueden transportar gran cantidad de ellos en sus dispositivos móviles.

Quizás esta nueva “moda” no se ha establecido en Sudamérica, México o Europa, pero lo que sí podemos afirmar es que en Estados Unidos se están volviendo muy populares los e-books, a tal punto que en las grandes bibliotecas, como adelantamos alguna vez en el blog, se pueden prestar libros de este tipo. Veremos como evoluciona esta tendencia en los próximos años.

El valor de las cosas

La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días. Solo se la puede encontrar en los momentos. "Hoy es el mañana de ayer"

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, en Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

¿Dónde están sus muebles? – preguntó el turista.

Y el sabio, rápidamente, también preguntó: -¿Y donde están los suyos…?

¿Los míos? – se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

Yo también… – concluyó el sabio.

“La vida en la tierra es solamente temporal… Sin embargo algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.”

“El valor de las cosas no está en el tiempo que duran sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.”

 

¿Preso de tu independencia laboral?

Los trabajadores independientes son aquellos que no tienen jefe a quien rendirle cuenta, los que no tienen un horario establecido de trabajo y pueden montar su oficina dentro de casa. Esas personas que toman vacaciones sin aviso previo, que pueden dedicarle más calidad de tiempo a su familia y deciden la cantidad de dinero que quieren ganar, escogen a sus clientes y sus proyectos. Pero son ellos, los primeros en experimentar una etapa absorbente: ser presos de su propia independencia laboral.

Hace unos días conversando con un amigo, que empezó a trabajar como freelance, me comentaba lo limitado de su tiempo y lo difícil que le ha sido realizar otras actividades que antes hacia cuando trabajaba para una empresa, debido a que ahora tiene más trabajo. Me dijo algo que me dejó pensando: “Creí que al convertirme en freelance, tendría más tiempo”. Quizás unas de las características que más seduce al momento de tomar la decisión de ser freelance sos precisamente: el tiempo y la independencia.

No caigas en la trampa

Si consideras que tu trabajo como freelance ha consumido más tiempo del pensado, creo que es el momento de evaluar tu situación y recordar que todo necesita de equilibrio. Cuando hemos crecido en un ambiente en donde desde pequeños nos acostumbraron a obedecer las ordenes de otros, y no permitieron que tomáramos decisiones propias, resulta tan cómodo permanecer en ese estado porque simplemente es un hábito. Pero la independencia debes tomarla con decisión y ser tu el único que decida que desea hacer y que no.

  • Tomar la decisión de ser freelance: cuando has abandonado ese estado de comodidad de trabajar por 8 horas y a fin de mes tiener garantizado tu sueldo, simplemente has dado un gran paso hacia tu independencia y eso conlleva un serie enorme de retos. Ser realmente independiente y dueño de tus decisiones, tiempo, trabajo, proyectos y dinero son varias de ellas.
  • Organiza tu tiempo: sonará muy trillado, quizás tengas cada hora de tu día organizado, pero no basta con sólo plasmarlo gráficamente, también es importante que lo ejecutes que incluso evalúes si es realista o no esa organización o solamente te estas mintiendo a ti mismo en un espejismo de productividad.
  • ¿Eres realmente independiente?: sí, quiero que te cuestiones ¿qué significa para ti la independencia? ¿necesitas que alguien te diga qué hacer? ¿puedes tomar decisiones propias? recuerda que eres el único que debe decidir cómo será su modo de trabajo, tu eres quien le debe dar forma al estilo de vida que quieres, ante la posibilidad de la independencia de tiempo y trabajo.
  • ¿Cómo saber si eres preso de tu independencia?: bueno existen personas que al trabajar como freelances ya no tienen tiempo para otras áreas de su vida y cuando reciben quejas sobre eso, simplemente se escudan en que ahora son independientes y no pueden darse el lujo de no trabajar, lo cual resulta un tanto irónico. Por otro lado, también caemos en la trampa de ser independientes, pero codependientes y buscamos de nuevo un jefe a través de nuestros clientes.

Cuando hablo de ser presos de nuestra independencia laboral, me refiero a prestar atención a nuestra dinámica de trabajo o sólo es una ilusión de independencia. Somos tan propensos a caer en dinámicas que nos resultan cómodas o simplemente son tan familiares. Recuerda mantener un sano equilibrio entre tu trabajo, tu vida social, salud y no te mientas a ti mismo con metas poco realistas. Ser freelance debe ser satisfactorio, emocionante, productivo y sobre todo debes ser dueño de tus decisiones. Feliz fin de semana. Enjoy!

Matt Mullenweg de Wordpress

Matt Mullenweg, desarrollador, amante de la fotografía y fundador de  Wordpress, nació en Houston, Texas el 11 de enero de 1984. Actualmente es asesor de Sphere, WeGame, Rescuetime, Foodzie y Typekit. Escribió el prefacio de el libro Wordpress for Dummies y el French Wordpress Book.

Matt Mullenweg

En su adolescencia su mayor interés era la música, en especial tocar el saxófono, hasta que se dió cuenta de los beneficios de internet e inició con el desarrollo de web sites. Estudió en la Escuela de Artes en Texas que luego dejó y se mudó a San Francisco por una oferta de trabajo en CNET, era el tipo de trabajo que él aspiraba luego de graduarse.

Programó en CNET pero debía pasar 30% de sus tiempo trabajando en Wordpress por lo que pensó que el desarrollo de ese proyecto podría traerle beneficios monetarios. Presentó a CNET su proyecto pero ellos lo rechazaron y Matt decidió irse de la empresa.

Al iniciar con el desarrollo de WordPress Matt consideró que no habían suficientes herramientas para bloguear, empezó a trabajar con Movable Type pero cambió a b2/cafelog porque se sentía más cómodo trabajando en PHP y MySQL que en Perl y BDB.

El lanzamiento de Wordpress y el inicio de Automattic

automattic

El desarrollo de Wordpress tuvo un pequeño receso cuando Michel Valdrighi, el principal desarrollador, desapareció y Matt escribió en su blog sobre los problemas de su software de registro a lo que Michael Little comentó e inmediatamente empezaron a trabajar juntos.

El 27 de mayo de 2003 Matt escribe un artículo en Wordpress.org anunciando el lanzamiento de Wordpress y sus características; luego en 2005 fundó Automattic, la compañía que gestiona WordPress.com, Akismet, Gravatar, bbPress, IntenseDebate y BuddyPress. En marzo de 2010 la cantidad de blogs que se habían creado con WordPress llegó a la suma de 23 millones, creándose miles de blogs diariamente.

WordPress es gratuito pero se necesitan ingresos para seguir con su desarrollo, Matt comenta que hacen dinero de 4 diferentes maneras:

  • Proveen servicios premium, como nombres únicos de dominio y espacio extra de almacenamiento.
  • Venden publicidad en Wordpress.com.
  • Ofrecen soluciones de hosting VIP para medios de comunicación como CNN, Fox News y Wall Street Journal.
  • Tienen el servicios como el filtro de spam: Akismet, encuestas y sondeos online: Pulldaddy.

WordPress: “Herramienta de manejo de contenidos”

Wordpress

Wordpress es una herramienta Open Source que gestiona contenidos y blogs. Está desarrollado en PHP y MySQL, está bajo lincencia GPL. Actualmente Wordpress sigue buscando mejorar su herramienta y recientemente ha lanzado la versión 3.0.1 disponible en dos formatos:

Matt describe a la comunidad de Wordpress como:

Una gran familia. No escoges a las personas, todos tienen diferentes intereses, tipos de vista y hay desacuerdos con frecuencia, pero al final del dia todos nos amamos el uno al otro.

Wordpress ha lanzado 59 versiones en éstos últimos 7 años de trabajo, Matt nos comenta que al lanzar una nueva versión:

Usualmente tenemos al menos cientos de personas probando cada nueva versión antes de lanzarla al mundo. Hay cosas que pueden estar perdidas, por lo que me gusta empezar a probar formalmente el top 20 de plug-ins desde el directorio y estar seguro de que trabajan como prometí cuando presentamos nuevas versiones.

Con tan solo 26 años Matt es uno de los desarrolladores con mayor importancia en la web, está incluido en la lista de las “50 personas más importantes en la Web” en el puesto número 16 y en el 14 de las 25 personas que más influyentes en la web. Wordpress se ha convertido sin duda en un muy buena herramienta de trabajo, tanto que compañías como Mircrosoft han migrado a su plataforma.

LA BUSQUEDA DE LA INMORTALIDAD

El deseo de la vida eterna o de permanecer siempre joven ha atormentado a la Humanidad desde el momento en que descubre que se es mortal, ¿por qué se tiene que morir uno?, ¿no hay una manera de vivir más o para siempre?, a lo largo de la historia muchos hombres y mujeres lo han intentado, ¿alguien lo logró?.

En culturas primitivas la sangre de animales siempre ha sido el portador de sus cualidades, por eso beberla las transfería al hombre. Así que beber la sangre (o comerse) a un hombre equivalía a absorber su “energía vital”, que se añadía a la propia para prolongar la vida. De ahí el mito hace a los vampiros sedientos de sangre para permitirles vivir eternamente. Con el progreso de la civilización esta práctica evolucionó; al conocerse la función del hígado como órgano purificador de la sangre, parecía obvio que era él el que regeneraba la vida del individuo; así encontramos a este órgano como protagonista en la mayoría de los menús caníbales y de las recetas para prolongar la vida.

La condesa Isabel Bathory, de la nobleza rumana, tenía su propio método para vivir eternamente, y este era el de bañarse en la sangre de los campesinos que contrataba como sirvientes. Cuando ya no encontraba “voluntarios” los secuestraba. Como en una novela de terror esta macabra práctica termina cuando su primo, el conde de Cyorgy Tharzo, al mando de un destacamento de soldados, prende a la condesa en su castillo de Csjthes la noche del 30 de Diciembre de 1610. Al entrar al gran salón descubre horrorizado el cadáver de una muchacha desangrada , a otra aún viva con su cuerpo lleno de miles de punciones y a una tercera ya moribunda con huellas de haber sufrido terribles torturas. Bajo el castillo y en sus alrededores se desenterraron cientos de cadáveres.

Pero no todas las historias de la búsqueda de la inmortalidad son truculentas. El aliento también ha sido considerado sinónimo de vida, se pensaba que con el último aliento se expulsaba el alma, y además el aliento divino daba vida. Por eso en la época romana, y según cuenta una inscripción de entonces en mármol, Claudio Hermippus aseguraba haber prolongado su vida hasta los 115 años gracias a aspirar de forma continuada el aliento de jovencitas.

Cuanto más pasaba el tiempo más cuenta se daba el hombre que los métodos que había ido probando eran inútiles y que ninguno permitía prolongar la vida, así cada vez los sistemas eran más pintorescos y extravagantes, ora se necesitaba ingerir extraños elixires con componentes exóticos (cuerno de unicornio, mandragora, etc.) y difíciles de conseguir, ora seguir procesos escabrosos…

El conde Cagliostro, noble nacido en Palermo en 1743, tenía una técnica “infalible” para regenerar el cuerpo y poder vivir más. La técnica intentaba reproducir el proceso sufrido por los gusanos que se envolvían en su capullo de seda y renacían como mariposas, y si ellas podían hacerlo, nosotros también. Por eso su método consistía en desnudarse y tumbarse en una cama, envolver en una manta al individuo y dejarlo reposar durante un mes alimentándolo sólo con caldo de pollo. Cagliostro aseguraba que pasados unos días el individuo empezaba a perder el pelo y a caérsele los dientes hasta llegar a un estado de debilidad extremo, a partir del que se empezaría un proceso regenerativo que devolvería al infeliz sus dientes y pelo junto con la juventud. La ciencia corrobora la primera parte del experimento, la acción del escorbuto y la falta de ingestión de vitamina C haría que el individuo perdiera rápidamente el pelo y los dientes, sin embargo el resto del experimento no llegaría nunca a buen fin, y nadie más volvió a proponer tal barbaridad.

Otros métodos también quisieran imitar a la naturaleza, intentando partir de cero para “nacer de nuevo”. Cuenta la historia que en Toledo, allá por el año 1434, vivía Don Enrique de Villena, escritor y nigromante, que sintiendo cerca la hora de su muerte llamó a su criado negro en el que confiaba plenamente y le dio las siguientes instrucciones: que nada más morir le descuartizara minuciosamente y metiera sus restos en una cuba preparada con una extraña pócima, la cuba se hallaba escondida entre un montón de estiércol que daría calor al preparado. Y para que nadie notara su ausencia el criado llevaría el sombrero de su amo durante los nueve meses que duraba el experimento, con él el criado adquiriría el aspecto de su amo y nadie notaría su muerte. Y así fue, y el criado se paseó por Toledo con el sombrero durante meses y todos creían ver al amo, pero cierto día se encontró de bruces con una procesión del viático a la que no pudo esquivar, y mientras pasaba el sacerdote con los santos óleos todos se iban descubriendo, menos el criado. Pero un vecino indignado por la irreverencia le quitó el sombrero y entonces todos vieron de nuevo al criado negro. Fue conducido ante el Santo Oficio acusado de brujería y de matar a su señor, ante lo que no tuvo más que confesar lo ocurrido y conducir a la Santa Hermandad hasta el estercolero en el que se escondía la cuba. Estos, convencidos que allí obraba más el diablo que Dios, rompieron la cuba y se derramó sobre el suelo un líquido viscoso en el que flotaba lo que parecía un feto de pocos meses.

Muy parecida historia se cuenta de un brujo de Gottinga durante el siglo XVIII llamado Johannes de Philadelphia, conocido entre la nobleza por sus trucos de magia y encantamientos. Murió en 1777 rodeado de misterio y se encontró en un tonel que se abrió a destiempo en el que habían metido sus restos un embrión humano a medio desarrollar.

La pócima que se metió en estos toneles sigue siendo un misterio, pero casos similares de extraños elixires se encuentras diseminados por toda la Historia. Un tratado atribuido a Paracelso titulado “De Tinctura Physicorum” (la tintura de los físicos) que data de 1570, habla de una extraña pintura con la que los médicos egipcios habrían vivido hasta 150 años. Si bien es cierto que en la edad media comienzan a venderse elixires milagrosos de manera ambulante por todos los rincones de Europa, también es la época en la que la alquimia florece para transformarse más tarde en química. La alquimia tuvo dos metas principales: la piedra filosofal con la de convertir los metales en oro y la búsqueda del elixir de la vida.

Salomón Trimosín fue un alquimista Europeo nacido en 1490, aunque no se sabe cuándo murió. De él se cuenta que vivió más de cien años gracias a su elixir, que le habría rejuvenecido varias veces regenerando sus cabellos, enderezando su columna y limpiando de arrugas su cara. Cuando se le preguntó que cuánto pensaba vivir contestó que hasta el Día del Juicio Final. Eran corrientes por el siglo XVI y XVII las historias de rejuvenecimientos súbitos entre los alquimistas y las prolongaciones antinaturales de sus vidas, todo gracias al llamado oro potable o elixir de la larga vida, que sería la disolución de la Piedra Filosofal en agua destilada, capaz de eliminar de manera selectiva el agua pesada de los tejidos haciendo que estos no envejecieran. Consumiendo una gota del elixir cada seis meses se provocaría la eliminación de todas las toxinas del cuerpo, luego se caerían la uñas, dientes y cabellos que más tarde se recuperarían como nuevos, al cabo del tiempo se iría perdiendo la necesidad de comer y la de evacuar, siendo suficiente la transpiración para eliminar líquidos. Esa sería la causa de que se supiera la fecha de nacimiento de muchos alquimistas pero no la de su muerte, como ocurre con la del francés del siglo XV Jean Lallemant.

El alquimista más conocido fue el célebre Saint Germain, que empezó sus andanzas por este mundo en el siglo XVIII. Voltaire escribía sobre él a Federico II de Prusia que era un “hombre que nunca muere y conoce todas las cosas”. Su primera aparición histórica data de 1743 en Londres, donde empezaron a correr rumores de que era mucho más viejo de lo que aparentaba. Como era conde se codeaba con la nobleza y hablaba de hechos históricos de siglos pasados con tal cantidad de datos y detalles que parecía haber sido testigo ocular, de hecho decía haber conocido a Julio César y a Poncio Pilatos.

Se cuentan diversas anécdotas suyas, una de ellas habla del encuentro en casa de Madame Pompadour con la condesa Gerhy cierto día de 1750, la cual había estado 50 años antes en Venecia cuando su marido era embajador de dicha República. La condesa se acercó a Saint Germain y le preguntó:

- Caballero, ¿tendríais la bondad de decirme si vuestro padre residía en Venecia en 1700?

- No señora -respondió el conde- pues hace mucho más tiempo que perdí a mi padre. Era yo quien vivía en Venecia a finales del siglo pasado y a comienzos del presente. Tuve entonces el honor de haceros la corte y vos tuvisteis la bondad de elogiar algunas barcarolas compuestas por mí y que cantábamos juntos.

- Perdonad mi franqueza, pero eso no es posible. El conde Saint Germain de entonces tenía 45 años y vos no representáis más edad en estos momentos.

- Señora, -contestó esbozando una sonrisa- soy mucho más viejo de lo que suponéis.

- Según esa cuenta, deberías tener más de 100 años.

- Es posible que los rebase…

Los que conocieron al conde notaron que nunca aparecía cansado, que jamás se le veía comer ni beber a pesar de los innumerables banquetes a los que asistió y nunca se interesó sexualmente por las mujeres. La fecha oficial de su muerte es la de 1784, en el castillo de Landgrave de Carlos de Hesse-Cassel, y en ausencia de éste. Muchos dicen no tener pruebas de su fallecimiento. A partir de esa fecha se asegura haberle visto en distintos lugares y en diversas épocas: 1785 en Rusia, 1792 en París, en 1867 en una reunión de la Gran Logia en Milán, en 1896 la teósofa Annie Besant dijo haberse encontrado con él, y en muchos más lugares y fechas hasta bien entrado nuestro siglo. En Viena existe el testimonio del rosacruz Franz Gräffer; el conde anunció su despedida así: “Hacia final de siglo desapareceré de Europa, iré a la región del Himalaya, reposaré… Me volverán a ver dentro de 85 años, día a día. Adiós, os quiero.”

Otros volvían al cabo de 100 o 300 años después de haber estado “hibernando” o “durmiendo” en alguna parte de este u otro mundo. Son multitud las leyendas populares que hablan de personas que desaparecieron, se perdieron o fueron raptadas para luego aparecer de nuevo tras muchos años como si para ellos hubieran transcurrido sólo unas horas. Se habla de zonas en las que el espacio-tiempo está alterado, de modo que cuando alguien pasa por allí permanece en un estado de adormecimiento o “sueño encantado” gracias a veces a una comida o bebida, algunos al volver al tiempo normal sufren en un momento los estragos de la edad que se saltaron.

Es célebre la historia de los “siete durmientes de Éfeso”, que se refugiaron en una cueva huyendo del edicto que proclamó contra los cristianos el emperador romano Decio en el siglo III. Sin que ellos se percataran estuvieron allí 187 años, cuando salieron al exterior apenas les duró la alegría unas semanas, fueron muriendo uno a uno presas de un súbito envejecimiento. Un caso más reciente lo encontramos en la historia que cuentan los tinerfeños de San Juan: una niña salió a buscar peras y entró en una cueva en la que quedó dormida. Cuando despertó y salió al exterior habían pasado 30 años, aunque ella conservaba el mismo aspecto y edad que cuando desapareció.

Todas estas búsquedas de la juventud han marcado a la humanidad desde el comienzo. Lo intentaron los egipcios momificando a sus muertos, fue y es usado por multitud de credos para sus propios fines, cuando los exploradores españoles se aventuraban en el continente americano buscaron hasta morir el Dorado y la Fuente de la eterna Juventud. Con la llegada de la ciencia se empezó a buscar una solución más modesta que vivir siempre, y era la de retrasar la muerte o aparentar juventud, así nacieron los cosméticos y progresó la medicina moderna. ¿Está ahora más cerca el Hombre de conseguir su sueño?, es cierto que la esperanza de vida actual es la más alta de la historia, y si para la antigua Grecia un hombre de 40 años ya era viejo ahora podemos esperar vivir hasta los 90. ¿Dónde está el límite? En recientes experimentos con monos se ha observado que si no se fuma ni bebe en exceso, si se hace ejercicio y si se sigue una dieta variada pero espartana (comer un 30% menos de calorías de lo normal) alarga la vida hasta un 40%. También la genética puede ayudar a la humanidad a vivir más y mejor; el gen SOD1 es que el que regula la eliminación de los radicales libres que oxidan nuestro organismo y le hacen envejecer, así una alteración genética que añada otro gen SOD1 alarga la vida hasta un 40%, al menos así ocurrió con los animales de laboratorio. Otro camino que busca alargar la vida consiste en retrasar la edad en la que se tengan hijos, puesto que lo que “busca” la naturaleza es perpetuar los genes de cada individuo, y una vez que por la edad ya no se puede procrear, el ser ya no necesita vivir, si se tienen hijos un poco más tarde en cada generación, según las modernas teorías genetistas, cada vez se vivirá más.

Quizás la vida eterna se consiga gracias a la tecnología, quizás sea por las obras (literarias, arquitectónicas, científicas…), tal vez ya no podamos alargar más la vida física porque no estamos hechos para ello e incluso no nos convenga (imaginemos un dictador que gobierne cientos de años). Lo cierto es, que se sepa, nada dura eternamente.

Florece y prospera

A veces otros tratan de aplastarnos, de minimizar nuestros sueños y esperanzas, nuestro futuro y nuestra persona.
Poniéndonos en ridículo y por muchos otros medios, las personas malintencionadas pueden tratar de llevarnos a la ruina.
Por la razón que sea, nuestros esfuerzos por mejorar, por ser más felices en la vida, se pueden volver el blanco de ataques.
A veces es necesario encargarse de esto directamente. Pero existe una manera de resolverlo a largo plazo que rara vez falla.
¿Qué es con exactitud lo que estas personas tratan de hacernos? Tratan de empujarnos a una posición inferior. Deben pensar que somos peligrosos para ellas
en alguna forma; deben creer que si progresáramos en el mundo, eso sería una amenaza para ellas. Por eso tratan de minimizar nuestro talento y capacidad
de diversas formas. Algunos dementes incluso tienen un plan general que dice: “Si A tiene más éxito, puede ser una amenaza para mí; por lo tanto, debo hacer todo lo posible para lograr que A tenga menos éxito”. Al parecer, nunca se les ha ocurrido que sus acciones podrían convertir a A en su enemigo, aunque no lo haya sido antes.

Podría decirse que ésta es una forma casi segura en que estos dementes se meten en problemas; algunos lo hacen sólo por prejuicio o porque “alguien les
desagrada”.
Pero, sin importar cómo traten de hacerlo, su verdadero propósito, como tal, es hacer que la persona que es su objetivo se empequeñezca y fracase en la vida.
La manera de resolver realmente esta situación y de manejar a estas personas, la manera de vencerlas, es florecer y prosperar.
Sí, es cierto que al ver que nuestra suerte mejora, tales personas pueden ponerse frenéticas y atacar con más fuerza. Lo que debemos hacer es encargarnos
de ellas si tenemos que hacerlo, pero no dejar de florecer y prosperar, ya que eso es lo que tales personas quisieran que hicieras. Si floreces y prosperas cada vez más y más, tales personas caerán en apatía, podrían darse por vencidas
completamente.
Si nuestras metas en la vida valen la pena, si las llevamos a cabo teniendo en cuenta los preceptos de este libro, si florecemos y prosperamos, con toda seguridad saldremos vencedores. Y, con optimismo, sin dañar un solo cabello de sus cabezas.

Intenta tratar a los demás como te gustaría que te trataran

Ésta es una versión positiva de “La Regla de Oro”.
No te sorprendas si alguien parece resentirse cuando le dicen que “sea bueno”. Pero es posible que el resentimiento no venga de la idea de “ser bueno”.
Tal vez brota del hecho de que la persona tiene un malentendido de lo que eso significa.
Podríamos meternos en gran cantidad de opiniones y confusiones conflictivas sobre lo que podría ser “buena conducta”. Tal vez alguien nunca haya entendido
por qué se le dio cierta calificación en “conducta” (incluso cuando el maestro sí lo haya entendido). Es posible que incluso se le haya dado información falsa al respecto o que él la haya asumido: “A los niños se les debe ver pero no escuchar”, “ser bueno es estar inactivo”.
Sin embargo, existe una forma de aclarar todo a nuestra completa satisfacción.
En todas las épocas, y en la mayoría de los lugares, la humanidad ha respetado y reverenciado ciertos valores llamados virtudes45. Se han atribuido a los sabios,
a los hombres sagrados, a los santos y a los dioses.
Han marcado la diferencia entre una persona bárbara y una persona culta; han marcado la diferencia entre el caos y una sociedad decente.No se necesita en absoluto un mandato del cielo ni la búsqueda tediosa en los gruesos tomos de los
filósofos para descubrir lo que es “bueno”; puede ocurrir una revelación personal en este tema.
Casi cualquier persona podrá encontrar la respuesta.
Si pensáramos cómo nos gustaría que otros nos trataran, descubriríamos las virtudes humanas. Sólo busca la manera en que te gustaría que otros te trataran.
Es posible que, ante todo, quieras que te traten con justicia: no te gustaría que los demás mintieran sobre ti ni que te condenaran con falsedad o dureza, ¿de acuerdo? Querrías que tus amigos y compañeros fueran leales: no te gustaría que te traicionaran.
Querrías que te trataran a la manera de un buen deportista46, que no te embaucaran ni te hicieran trampa.
Querrías que las personas fueran imparciales al tratar contigo.
Querrías que fueran honestas contigo y que no te engañaran. ¿Correcto?
Tal vez quieras que se te trate con bondad y no con crueldad.
Es posible que quieras que las personas tomen en consideración tus derechos y sentimientos.
Cuando te sintieras deprimido, tal vez te gustaría que otros te compadecieran.
Tal vez desearías que otros mostraran control de sí mismos en lugar de que te maldijeran, ¿cierto?Si tuvieras algún defecto o imperfección, si cometieras un error, es probable que quisieras que los demás fueran tolerantes, no críticos.
Tal vez prefieras que las personas sean capaces de perdonar, en lugar de concentrarse en la censura y el castigo. ¿Correcto?
Tal vez querrías que las personas fueran benévolas contigo, no malas ni mezquinas.
Es posible que desees que otros crean en ti, que no duden de ti siempre.
Es probable que prefieras que se te respete, y no que se te insulte.
Es posible que quieras que otros sean amables contigo y que también te traten con dignidad. ¿Verdad? Tal vez quieras que la gente te admire.
Cuando has hecho algo por ellas, es posible que quieras que las personas te aprecien. ¿Correcto? Es probable que quieras que sean amigables contigo.
De algunos podrías querer amor.
Y, sobre todo, no querrías que estas personas sólo aparentaran estos sentimientos; querrías que sus actitudes fueran completamente reales y que actuaran con integridad.
Tal vez podrías pensar en otras virtudes. Tienes los preceptos que contiene este libro y habrás elaborado un resumen de lo que llamamos las virtudes.
No se requiere de una gran imaginación para reconocer que si los demás nos trataran de este modo regularmente, nuestra vida estaría en un nivel placentero. Y es dudoso que alguien acumulara mucho rencor hacia quienes le trataran de esta manera.Existe un fenómeno47 interesante en las relaciones humanas. Cuando una persona le grita a otra, ésta siente el impulso de responder gritando. Casi siempre se nos trata de manera muy parecida a como tratamos a los demás: de hecho, ponemos el ejemplo de cómo se nos debería tratar. A es malo con B, por lo tanto B es malo con A; A es amistoso con B, por lo tanto B es amistoso con A. Estoy seguro de que has visto esto en acción continuamente. Jorge odia a todas las mujeres, por consiguiente, las mujeres tienden a odiar a Jorge.
Carlos es rudo con todos, así que los demás tienden a actuar con rudeza hacia él, y si no se atreven a hacerlo abiertamente, es posible que en privado abriguen un
impulso de actuar con mucha rudeza hacia Carlos, si alguna vez tuvieran la oportunidad.
En el mundo irreal de la ficción y las películas, se ven villanos corteses con pandillas muy eficientes, y héroes solitarios en realidad son unos patanes48. La
vida real no es así: por lo general, los verdaderos villanos son personas muy rudas, y sus secuaces lo son aún más: Napoleón y Hitler fueron traicionados
a diestra y siniestra por su propia gente. Los verdaderos héroes son la gente más discreta al hablar que hayas conocido y son muy corteses con sus amigos.
Cuando tenemos la suerte de conocer y hablar con personas que han llegado a la cima en sus profesiones, nos impresiona la observación que a menudo se hace de que son probablemente las personas más gentiles que jamás hayas conocido. Es
una de las razones de que estén en la cima: casi todasellas intentan tratar bien a los demás, y quienes están cerca de ellas responden intentando tratarlas bien e
incluso perdonando los pocos errores que puedan cometer.
Muy bien, podemos encontrar por nosotros mismos las virtudes humanas al reconocer cómo nos gustaría que se nos tratara. Y supongo que estarás de acuerdo en que basándonos en eso podríamos resolver cualquier confusión respecto a lo que es en realidad la “buena conducta”. Esta dista mucho de ser inactiva, de sentarse quieto con las manos en el regazo y no decir nada; “ser bueno” puede ser una actividad muy viva y poderosa.
Se encuentra muy poca alegría en la solemnidad melancólica y restringida. Cuando algunas personas de épocas pasadas dieron a entender que la práctica de la virtud exigía una vida severa y deprimente, parecían dar a entender que todo placer brotaba de la maldad; nada podía estar más lejos de los hechos.
¡La alegría y el placer no surgen de la inmoralidad! ¡Al contrario! La alegría y el placer surgen sólo en los corazones honestos: las personas inmorales llevan
vidas muy trágicas, llenas de sufrimiento y de dolor. Las virtudes humanas nada tienen que ver con la melancolía; son la cara brillante de la vida misma. ¿Qué crees que pasaría si intentáramos tratar a los que nos rodean con justicia, lealtad, a la manera de un buen deportista, con imparcialidad, honestidad, bondad, consideración, compasión, control de uno mismo, tolerancia, perdón, benevolencia, fe, respeto, amabilidad, dignidad, admiración, amistad, amor y lo hiciéramos con integridad?Tal vez se requiera tiempo, pero, ¿no crees que muchos otros empezarían a intentar tratarnos de la misma manera? Incluso dando margen a errores ocasionales (la noticia que nos sorprende casi haciéndonos perder los estribos, el ladrón al que tenemos que golpear en la cabeza, el imbécil que conduce con lentitud en el carril de alta velocidad cuando se nos hace tarde para
llegar al trabajo) debiera ser claro que nos elevaríamos a un nuevo plano en las relaciones humanas. Nuestro potencial de supervivencia aumentaría de forma
considerable. Y seguramente, la vida sería más feliz. Podemos influir en la conducta de quienes nos rodean. Si no lo estamos haciendo ya, podemos hacer
que sea mucho más fácil con sólo escoger una virtud al día y especializarnos en ella durante ese día. Al hacerlo así, al final se tendrán todas. Además del beneficio personal, podríamos ayudar aunque sea un poco a empezar una nueva era en las
relaciones humanas. El guijarro que se arroja en un estanque, puede producir ondas que llegan hasta la orilla más lejana.

Trata de no hacer a los demás lo que no te gustaría

En muchas épocas, en muchos pueblos y en muchas tierras, han existido versiones de lo que comúnmente se conoce como “La Regla de Oro”44; la versión que se presenta aquí se relaciona con acciones dañinas.
Sólo un santo podría pasar por la vida sin jamás dañar a otros. Pero sólo un criminal lastima a los que lo rodean sin pensarlo dos veces.
Sin tomar en cuenta los sentimientos de “culpa”, “vergüenza” o “remordimiento de conciencia”, que pueden ser bastante reales y dañinos, también es cierto que el daño que causamos a otros puede regresar a nosotros.
No todas las acciones dañinas son reversibles: se pueden cometer contra otro acciones que no se pueden descartar ni olvidar. El asesinato es una de estas acciones. Podemos ver cómo una severa violación de casi cualquiera de los preceptos que contiene este libro, podría volverse una acción dañina irreversible
contra otro.
Arruinar la vida de otro puede destrozar la propia.
La sociedad reacciona: las prisiones y los manicomiosestán llenos de personas que dañaron a sus semejantes.
Pero existen otros castigos: ya sea que se atrape a la persona o no, cometer acciones dañinas contra otros, en especial cuando se ocultan, puede causar que la
persona sufra severos cambios en sus actitudes hacia los demás y hacia sí mismo, todos ellos infelices. La felicidad y el gozo de la vida desaparecen.
Esta versión de “La Regla de Oro” también es útil como prueba. Cuando alguien persuade a otro que la aplique, en realidad puede comprender lo que es una
acción dañina; nos aclara lo que significa dañar. La pregunta filosófica sobre las malas acciones, la discusión sobre lo que está mal, se contesta de inmediato desde un punto de vista personal: ¿No te gustaría que esto te sucediera?, ¿no? Entonces, debe ser una acción dañina y desde el punto de vista de la sociedad, una mala acción. Puede despertar la conciencia social, puede permitirte distinguir lo que deberías hacer de lo que no deberías hacer. En una época en que algunos individuos sienten que no existe restricción alguna a cometer acciones dañinas, el potencial de supervivencia del individuo se hunde a un nivel muy bajo. Si puedes persuadir a las personas para que pongan esto en práctica, les habrás dado un precepto con el que podrán evaluar su vida, y para algunas, habrás abierto la puerta para que puedan reincorporarse a la raza humana.

Respeta las creencias religiosas de los démas

La tolerancia es una buena piedra angular sobre la cual construir las relaciones humanas. Cuando observamos la matanza y el sufrimiento que ha causado la intolerancia religiosa a lo largo de la historia humana y en los tiempos modernos, podemos darnos cuenta de que la intolerancia es una actividad muy contraria a la supervivencia.
Tolerancia religiosa no significa que no podamos expresar nuestras creencias. Sí significa que tratar de minar o atacar la fe y las creencias religiosas de otro siempre ha sido el camino más corto a las dificultades.
Desde la época de la antigua Grecia, los filósofos han discutido sobre la naturaleza de Dios, del hombre y del universo. Las opiniones de las autoridades van de un extremo a otro. En este momento están de moda las filosofías del “mecanicismo”42 y del “materialismo”43, que se remontan a la época de Egipto y Grecia; tratan de afirmar que todo es materia y pasan por alto que, incluso cuando sus explicaciones de la evolución pueden parecer muy claras, todavía no excluyenfactores adicionales que podrían estar en juego, y que simplemente podrían usar factores como la evolución.
En la actualidad, éstas son las filosofías “oficiales” y hasta se enseñan en las escuelas. Tienen fanáticos que atacan las creencias y las religiones de los demás:
el resultado puede ser la intolerancia y pleitos. Si todas las mentes más brillantes, a partir del siglo quinto a.C., o de siglos anteriores, no han podido ponerse de acuerdo en el tema de la religión o la anti-religión, se trata de una arena de combate entre las personas, de la que nos convendría quedar fuera.
En este mar de contiendas, ha emergido un brillante principio: el derecho a creer lo que uno elija.
La “fe” y las “creencias” no necesariamente se someten a la lógica: ni siquiera se puede declarar que son ilógicas. Podrían ser campos muy lejanos entre sí.
Cualquier consejo que pudieras dar a otro en este tema es más seguro cuando simplemente afirma el derecho a creer lo que uno elija. Tenemos la libertad de presentar nuestras creencias y tratar de que otros las acepten, pero es un riesgo tratar de atacar las creencias de otros, y es un riesgo mucho mayor atacar
y tratar de dañar a los demás por sus convicciones religiosas.
El hombre, desde los inicios de la especie, ha encontrado gran consuelo y gozo en sus religiones.
Hasta el “mecanicista” y el “materialista” de hoy en día, hablan casi como los sacerdotes de la antigüedad cuando diseminan sus dogmas.Los hombres que carecen de fe son bastante infelices. Se les puede dar algo en qué tener fe. Pero
si alguien tiene creencias religiosas, respétalas.

Sé competente

En una era de aparatos intrincados y máquinas y vehículos de alta velocidad, nuestra supervivencia y la de nuestra familia y amigos depende en gran medida
de la competencia general de los demás.
En el mercado, en las ciencias, en las humanidades y en el gobierno, la incompetencia39 puede amenazar la vida y el futuro de unas cuantas personas o de muchas.
Estoy seguro que puedes recordar muchos ejemplos de esto.
El hombre siempre ha tenido un impulso por controlar su destino. La superstición, la propiciación a los dioses adecuados, las danzas rituales antes de una cacería, pueden considerarse como esfuerzos por controlar el destino, sin importar lo débiles o vanos que sean.
No fue sino hasta que el hombre aprendió a pensar, a valorar los conocimientos y a aplicarlos con habilidad competente, que empezó a dominar su medio ambiente. Quizá el verdadero “regalo del cielo” ha sido el potencial de ser competente.
En ocupaciones y actividades comunes, el hombre respeta la destreza y la habilidad; en un héroe o en un atleta, casi son objeto de adoración.
La prueba de la verdadera competencia es el resultado final.

El hombre sobrevive en la medida en que es competente; perece en la medida en que es incompetente.
Estimula el logro de la competencia en cualquier ocupación que valga la pena; felicítala y prémiala siempre que la encuentres.
Exige estándares altos de rendimiento; la prueba de una sociedad es si tú, tu familia y tus amigos pueden vivir en ella con seguridad.
Los ingredientes para ser competente incluyen la observación, el estudio y práctica.


17-1. Mira.
Observa lo que ves, no lo que otro dice que estás viendo.
Lo que observas es lo que tú observas. Mira directamente los objetos, la vida y las personas, no los mires a través de una nube de prejuicio, una cortina de miedo o la interpretación de otros. En lugar de discutir con los demás, hazlos ver. Se pueden penetrar las mentiras más flagrantes, se pueden exponer los mayores engaños, se pueden resolver los acertijos más intrincados y pueden ocurrir las revelaciones más extraordinarias, si sólo le pides a alguien, con gentileza, que observe. Cuando alguien encuentra todo demasiado confuso y difícil de soportar, cuando está perdiendo el juicio, sólo haz que de un paso atrás y observe.
Por lo general, lo que encuentra es muy obvio cuando lo ve; después podrá seguir adelante y resolver la situación. Pero si no lo observa por sí mismo, si no lo mira, puede serle un poco irreal y todas las instrucciones, órdenes y castigos del mundo no podrán resolver su confusión.
Aunque se le puede indicar a la persona en qué dirección mirar y se le puede sugerir que se mire, las conclusiones dependen de ella.
Un niño o adulto ve lo que ve y eso es la realidad para él.
La verdadera competencia se basa en la habilidad para observar que tiene la persona. Con eso como realidad, sólo entonces puede ser diestra y estar segura.
17-2. Aprende.
¿En alguna ocasión alguien tuvo información falsa sobre ti? ¿Esto te causó problemas? Eso te dará una idea del caos que puede causar la información falsa; también podrías tener información falsa sobre otros.
Separar lo falso de lo verdadero conduce a la comprensión.
Existe mucha información falsa y la fabrican personas con malas intenciones para lograr sus propósitos. Parte de ella viene de la simple ignorancia de los hechos y puede obstaculizar la aceptación de información verdadera.
El proceso principal del aprendizaje consiste en inspeccionar la información disponible, separando lo verdadero de lo falso, lo importante de lo que no lo
es, y llegar así a conclusiones propias que se pueden aplicar. Al hacer esto, se avanza mucho en el camino a ser competente.
La prueba de cualquier “verdad” es si es verdad para ti. Si cuando recibes un conjunto de datos, aclaras cualquier palabra que no entiendas por completo y analizas la situación, pero aún así la información no parece ser verdadera, entonces no lo es en lo que a ti respecta. Recházala.
Si lo deseas, profundiza más y concluye cuál es la verdad para ti; después de todo, tú eres quien deberá emplearla o no, quien deberá pensar o no con ella. Si
aceptas a ciegas “hechos” o “verdades” sólo porque se te dice que debes aceptarlos, “hechos” o “verdades” que no te parecen verdaderos o que te parecen falsos, el resultado final puede ser desdichado. Es el callejón que lleva al basurero de la incompetencia.
Otro aspecto del aprendizaje sólo exige memorizar datos; por ejemplo, tablas y fórmulas matemáticas, la secuencia en que se deben oprimir algunos botones.
Pero aun en la simple memorización, se debe conocer el propósito del material, y cuándo y cómo emplearlo. El proceso de aprendizaje no es sólo apilar información sobre más información; es alcanzar una nueva comprensión y mejores maneras de hacer algo. De hecho, los que progresan en la vida nunca dejan de estudiar y aprender. El ingeniero competente se mantiene actualizado; el buen atleta revisa
continuamente los avances en su deporte; todo profesional tiene a su disposición muchos libros de texto y los consulta.
Es necesario estudiar y aprender para poder usar de manera competente un nuevo modelo de batidora de huevos o la lavadora y el automóvil del último año.
Cuando esto no se hace, el resultado son accidentes en la cocina y montones de chatarra ensangrentada en las carreteras.

Es muy arrogante el que cree que ya no tiene nada que aprender en la vida. Es un individuo peligrosamente ciego el que no puede deshacerse de sus prejuicios e información falsa, y reemplazarlos con hechos y verdades que podrán ayudarlo mejor en su vida y en la de todos los demás. Existen formas de estudiar de tal manera que uno realmente aprenda y pueda emplear lo que se aprende.
En pocas palabras, debes tener un maestro y textos que sepan de lo que tratan, debes aclarar todas las palabras que no entiendas por completo, consultar otras referencias y el escenario del tema; debes encontrar la información falsa que pudieras tener y separarla de la verdadera, tomando en cuenta lo que ahora consideras verdad. El resultado final será certeza y el potencial de ser competente. De hecho, puede ser una experiencia tan resplandeciente y satisfactoria como escalar una montaña peligrosa a través de zarzas, hasta llegar a la cumbre para descubrir una visión nueva de todo el amplio mundo. Para sobrevivir, una civilización debe cuidar los hábitos y habilidades de estudio en sus escuelas. Una escuela no es un lugar donde se envía a los hijos para que no estorben durante el día. Sería un gasto extremo si sólo tuviera esa finalidad. Tampoco es un lugar donde se fabrican loros. La escuela es donde debemos aprender a estudiar y donde los jóvenes pueden prepararse para hacer frente a la realidad; donde pueden aprender a responder a ella como seres competentes y estar preparados para hacerse cargo del mundo del mañana, el mundo en que los que ahora son adultos vivirán sus últimos años, su edad madura o en su vejez.
El criminal empedernido nunca aprendió a aprender. Repetidamente, los tribunales han tratado de enseñarle que si vuelve a cometer un crimen, regresará a prisión. La mayoría vuelve a cometerlo y regresa a prisión. De hecho, los criminales son la causa de que se aprueben cada vez más leyes. El ciudadano decente es el que las obedece; los criminales, por definición, no lo hacen. Los criminales no pueden
aprender; no existen órdenes, indicaciones, castigos o coacción40 que puedan lograr algo en un individuo que no sabe aprender y no puede hacerlo.
Una característica del gobierno que se ha vuelto criminal (como ha sucedido algunas veces en la historia) es que sus líderes no pueden aprender; los archivos y el sentido común pueden decirles que el desastre sigue a la opresión; incluso se han requerido revoluciones violentas para resolver esto o una Segunda Guerra Mundial para deshacerse de un Hitler, y esos fueron sucesos muy desdichados para la humanidad. Esas personas no aprendieron, se deleitaron con información falsa; rechazaron toda evidencia y toda verdad, y fue necesario destruirlas.
Los dementes no pueden aprender; al ser impulsados por intenciones malignas que están ocultas, o al estar oprimidos más allá de su habilidad para razonar, los hechos, la verdad y la realidad están muy por encima de su realidad. Personifican la información falsa; en realidad no percibirán ni aprenderán y, de hecho, no pueden percibir ni aprender. Una multitud de problemas sociales y personales
surgen de la inhabilidad para aprender o de negarse a hacerlo.
La vida de algunas personas cercanas a ti se ha descarriado porque no saben estudiar, porque no aprenden. Es probable que puedas pensar en algunos ejemplos. Si no podemos hacer que quienes nos rodean estudien y aprendan, nuestro trabajo puede ser más difícil y excesivo, y nuestro potencial de supervivencia puede reducirse mucho.
Podemos ayudar a otros a estudiar y a aprender por ellos mismos si tan solo ponemos a su alcance la información que deberían tener. Podemos ayudar con sólo reconocer lo que han aprendido, apreciando cualquier demostración de mayor competencia. Si lo deseamos, podemos hacer algo más: podemos apoyar a otros ayudándolos, sin discutir, a encontrar información falsa; ayudándolos a encontrar y aclarar palabras que no hayan entendido; ayudándolos a encontrar y resolver las razones por las que no estudian y aprenden. Como la vida es, en su mayor parte, ensayos y errores, en lugar de reprender a aquel que comete un error, averigua por qué lo cometió y ve si puede aprender algo de él. En ocasiones te podría sorprender que con sólo hacer que una persona estudie y aprenda seas capaz de desenredar su vida; estoy seguro de que puedes pensar en muchas maneras de hacerlo. Y creo que encontrarás que las mejores son las que incluyen
bondad. El mundo ya es suficientemente brutal para las personas que no pueden aprender.
17-3. Practica41.
El aprendizaje rinde frutos cuando se aplica. Por supuesto, se puede buscar la sabiduría por sí misma:
existe en ella cierta belleza. Pero, a decir verdad, nunca sabremos si somos sabios o no hasta ver los resultados de tratar de aplicarla.
Cualquier actividad, habilidad o profesión (cavar zanjas, ser abogado, ser ingeniero, cocinar o lo que sea), sin importar lo bien que se haya estudiado, finalmente se enfrenta a esta prueba decisiva: ¿podemos HACERLO? Y hacerlo requiere práctica. Los dobles de cine que no practican primero, se lastiman. También las amas de casa.
En realidad, la seguridad no es un tema popular, pues por lo general va acompañada de frases como “ten cuidado” y “ve despacio”, y las personas pueden
sentir que se les está limitando. Pero existe otro enfoque: si en verdad ha practicado, la habilidad y destreza de una persona serán tales que no es necesario “tener cuidado” o “ir despacio”; sólo la práctica hace posible que la alta velocidad de movimientos sea segura.
Nuestras habilidades y destrezas deben elevarse al nivel de velocidad de la era en que vivimos, y eso se logra con la práctica. Puedes entrenar tu cuerpo, tus ojos, tus manos y pies, hasta que, con la práctica, en cierto modo “llegan a saber”. Ya no tenemos que “pensar” para encender la estufa o estacionar el automóvil: sólo lo HACEMOS.
En cualquier actividad, gran parte de lo que se considera “talento” en realidad sólo es práctica.
Si no se planea cada movimiento que se llevará a cabo para hacer algo y luego se repite una y otra vez hasta poder hacerlo sin pensar y hacerlo con velocidad y precisión, podemos preparar el escenario para tener accidentes.
Las estadísticas tienden a confirmar que la gente que ha practicado poco, tiene la mayoría de los accidentes. El mismo principio se aplica a los oficios y profesiones en que se emplea ante todo la mente. El abogado que no ha practicado, practicado y practicado los procedimientos del tribunal, tal vez no ha aprendido a cambiar su enfoque mental con suficiente rapidez para hacer frente a las nuevas
facetas del caso y lo pierda. Un corredor de bolsa inexperto y sin práctica, podría perder una fortuna en minutos; un vendedor nuevo que no ha ensayado la forma de vender, puede morir de hambre por falta de ventas. ¡La respuesta correcta es practicar, practicar, practicar!
A veces encontramos que no podemos aplicar lo que hemos aprendido. De ser así, los errores se atribuyen al estudio inadecuado, al maestro o al texto. Leer las instrucciones es una cosa, y a veces es algo totalmente distinto aplicarlas.
En ocasiones, cuando no llegamos a ninguna parte con la práctica, es necesario deshacernos del libro y empezar desde el principio. Es lo que sucedió en el campo de las grabaciones de sonido para películas:
si siguiéramos lo que dicen los textos de grabación, no lograríamos que el canto de un pájaro sonara mejor que una sirena de niebla. Es por eso que en algunas
películas no se entiende lo que dicen los actores. El buen grabador de sonido tiene que descubrir todo por sí mismo para poder hacer su trabajo. Pero en ese mismo campo del cine, también sucede todo lo contrario: existen varios libros sobre iluminación que son excelentes; si se siguen con exactitud, se logra una escena muy bella. Es lamentable, en particular en una sociedad en que la tecnología alcanza altas velocidades, que no todas las actividades se expliquen de manera adecuada en textos que se puedan entender, pero eso no debe detenernos. Cuando haya textos buenos, valóralos y estúdialos bien; cuando no, reúne los datos disponibles, estúdialos y descubre lo que falta. La teoría y la información florecen sólo cuando se aplican y se aplican con práctica. Estamos en peligro cuando quienes nos rodean no practican sus habilidades hasta realmente poder
HACERLAS. Existe una vasta diferencia entre “bastante bien” y hacerlo con la habilidad y destreza de un profesional. Ese abismo se supera con la práctica.
Haz que las personas observen, estudien, lo resuelvan y luego lo hagan. Y cuando lo hagan bien, haz que practiquen, practiquen, practiquen, hasta que lo puedan hacer como profesionales. Existe mucho gozo en la habilidad, en la destreza
y en moverse rápido: sólo puede hacerse con seguridad cuando se tiene la práctica.
Tratar de vivir en un mundo de alta velocidad con personas de baja velocidad no es muy seguro.

Sé industrioso

El trabajo no siempre es placentero.
Pero pocas personas son más infelices que las que llevan una existencia sin propósito, ociosa y aburrida; los niños se quejan con la madre si no tienen algo que hacer; es legendaria la mentalidad de los desempleados, aunque cuenten con “beneficencia”36 o “ayuda para desocupados”; el jubilado, sin nada más por lograr en la vida, perece a causa de su inactividad, como lo muestran las estadísticas. Aun el turista, atraído por la agencia de viajes que le invita a descansar, le causa problemas al director del viaje, si éste no lo mantiene activo.
Las penas pueden aminorarse con sólo ocuparse de algo.
El estado de ánimo se eleva a mayores alturas cuando una persona logra algo. De hecho, se puede demostrar que la producción37 es la base de la moral o el estado de ánimo.
Quienes no son industriosos, dejan caer la carga del trabajo en quienes los rodean; tienden a sobrecargarnos. Es difícil convivir con personas ociosas; además
de deprimirnos, también pueden ser un poco peligrosas. Una respuesta práctica es convencerlas a decidirse por alguna actividad y lograr que se dediquen a ella.

Se encontrará que los beneficios más duraderos surgen del trabajo que conduce a una producción verdadera.

Cumple con tus obligaciones

Al pasar por la vida, es inevitable que incurramos en obligaciones; de hecho, nacemos con ciertas obligaciones y después tienden a acumularse. No es una idea original ni nueva que estamos en deuda con nuestros padres por habernos traído al mundo, por habernos educado. Es meritorio que nuestros padres no insistan en esto más de lo que lo hacen. Sin embargo, es una obligación: hasta el niño lo siente.
Y a medida que la vida sigue su curso, se acumulan otras obligaciones hacia otras personas, hacia los amigos, hacia la sociedad e incluso hacia el mundo.
Es en extremo dañino no permitir que una persona satisfaga o pague sus obligaciones. Gran parte de la “rebeldía de los hijos” es producida por quienes se
niegan a aceptar las únicas “monedas” que tiene un bebé, un niño o un joven para descargar “el peso de la obligación”. Con frecuencia las sonrisas del bebé, los
torpes esfuerzos de un niño por ayudar, los posibles consejos de un joven o su esfuerzo por ser un buen hijo o una buena hija pasan desapercibidos o no se aceptan. Pueden estar mal dirigidos, con frecuencia están mal planteados y se desvanecen con rapidez. Cuando tales esfuerzos no logran satisfacer la enormidad de la deuda, gran cantidad de mecanismos o racionalizaciones pueden reemplazarlos: “En realidad no les debo nada”, “Se me debía todo a mí, para
empezar”, “No pedí nacer”, “Mis padres o tutores no sirven para nada” y “Como sea, la vida no vale la pena”, son algunos ejemplos. Y sin embargo, las obligaciones se siguen acumulando.
El “peso de las obligaciones” puede ser una carga aplastante si la persona no puede encontrar la manera de descargar ese peso; puede causar todo tipo de
trastornos individuales o sociales. Cuando ese peso no se puede descargar, y a menudo sin saberlo, aquellos con los que la persona tiene obligaciones serán el
blanco de las reacciones más inesperadas.
Podemos ayudar a una persona que tiene el dilema de las obligaciones y las deudas que no puede pagar, con sólo repasar con ella todas las obligaciones morales, sociales y financieras que tiene y no ha cumplido, y buscar una manera de descargar todas las que la persona aún debe.
Deberíamos aceptar los esfuerzos de un niño o de un adulto por pagar las obligaciones no financieras que sienta que puede tener. Deberíamos ayudarle a
encontrar una solución en la que ambas partes estén de acuerdo, para cumplir con las obligaciones financieras.
Disuade a una persona de incurrir en más obligaciones de las que en realidad le sea posible cumplir o pagar.

Se digno de confianza

A menos que podamos tener confianza en la seriedad de quienes nos rodean, estamos en peligro.
Cuando aquellos con quienes contamos nos decepcionan, nuestra vida puede volverse un desorden y aun nuestra supervivencia podría llegar a estar en peligro.
La confianza mutua es el material más firme para edificar las relaciones humanas; sin ella, toda la estructura se viene abajo. La confianza es una cualidad muy estimada. Cuando la tenemos, se nos considera valiosos; cuando la perdemos, la gente puede llegar a pensar que no valemos nada.
Deberíamos hacer que otras personas cercanas a nosotros exhiban esta cualidad y la adquieran. Se volverán mucho más valiosas para sí mismas y, por lo tanto, para los demás.

14-1. Cumple tu palabra una vez que la hayas comprometido.
Cuando hacemos un compromiso, una promesa o expresamos una intención mediante un juramento, debemos cumplirlo. Si decimos que vamos a hacer algo, deberíamos cumplir; si decimos que no lo vamos a hacer, no deberíamos hacerlo.
El respeto que tenemos por otro se basa, en gran medida, en que sea capaz de cumplir su palabra. Por ejemplo, hasta los padres se sorprenderían al ver cuánto
pierden en la opinión de sus hijos cuando no cumplen una promesa.
Confiamos y admiramos a la gente que cumple su palabra; se considera basura a quienes no lo hacen. A menudo, quienes no cumplen su palabra no reciben
una segunda oportunidad. Una persona que no cumple su palabra, poco tiempo después puede encontrarse embrollada y atrapada en todo tipo de “garantías” y “restricciones” y hasta se le podría impedir relacionarse normalmente con los demás. No hay un exilio personal más completo de nuestros semejantes que cuando no cumplimos con las promesas que hacemos.
Nunca deberíamos permitir que alguien prometa algo a la ligera, y deberíamos insistir en que cuando haga una promesa, la debe cumplir. Nuestra vida puede
convertirse en un lío si tratamos de asociarnos con personas que no cumplen sus promesas; no es algo de poca importancia

No robes

Cuando no respetamos la propiedad de los bienes, nuestras propias posesiones y propiedades están en peligro.
Una persona que por una u otra razón no ha sido capaz de acumular posesiones con honestidad, puede aparentar que de cualquier forma nadie posee nada;
¡pero no trates de robarle los zapatos!
Un ladrón siembra misterios en el medio ambiente: ¿Qué pasó con esto? ¿Qué paso con aquello? Los problemas que causa un ladrón exceden muchísimo el valor de los bienes robados.
Ante la publicidad de bienes deseables, desgarrados por la incapacidad de hacer algo verdaderamente valioso para adquirir posesiones o simplemente llevados por un impulso, los que roban se imaginan que están adquiriendo algo valioso a bajo costo. Pero ésa es la dificultad: el costo. Para el ladrón, el precio real está más allá de lo creíble.
Los mayores ladrones de la historia pagaron sus botines pasando la vida en escondites miserables y en prisiones, con escasos momentos de “buena vida”.
Ni siquiera una gran cantidad de bienes robados compensaría tan horrible destino.
Se deprecia mucho el valor de los bienes robados: se deben esconder, siempre son una amenaza a la libertad. Aún en los países comunistas, se envía a los ladrones a prisión.
En realidad, robar simplemente equivale a admitir que uno no se siente lo bastante capaz para tener éxito de manera honesta; o que tiene rasgos de locura.
Pregúntale al ladrón cuál es la razón: es una o la otra

Protege y mejora tu medio ambiente

12-1. Mantén una buena apariencia.
Algunas veces no se les ocurre a ciertos individuos (ya que no tienen que pasar los días contemplándose a sí mismos) que forman parte del escenario y la apariencia de los demás. Y algunos no se dan cuenta de que otros los juzgan basándose en su apariencia. Aunque la ropa puede ser costosa, el jabón y otros artículos para el cuidado personal no son tan difíciles de obtener. Las técnicas a veces son difíciles de encontrar, pero pueden desarrollarse. En algunas sociedades, cuando son bárbaras o se degradan mucho, puede incluso llegar a estar de moda tener una apariencia desagradable ante el público.
De hecho, esto es un síntoma de falta de respeto por uno mismo.
Cuando las personas hacen ejercicio y trabajan, pueden desaliñarse mucho. Pero esto no les impide asearse después. Por ejemplo, algunos trabajadores europeos e ingleses mantienen un buen estilo en su apariencia aún mientras trabajan. Nos damos cuenta que algunos de los mejores atletas se ven bien a pesar de estar empapados en sudor.
Un medio ambiente desfigurado por gente desaliñada puede tener un sutil efecto deprimente en nuestro estado de ánimo. Anima a las personas que te rodean a verse bien, felicitándolas cuando lo hagan o ayudándoles cortésmente con sus problemas cuando no lo hagan.
Esto podría aumentar su respeto por sí mismos y también mejorar su estado de ánimo.

12-2. Cuida tu propia área.
Cuando la gente tiene en desorden sus posesiones y su área, ese desorden puede afectar las tuyas.
El que las personas aparentemente no sean capaces de cuidar sus propios bienes y espacios es un síntoma de que sienten que no son aceptadas y que en realidad
no poseen sus propios bienes. Cuando eran jóvenes, se les “dieron” cosas con demasiadas advertencias y condiciones añadidas, o se las quitaron sus hermanos,
hermanas o padres. Y es posible que no se sintieran bienvenidas.
Las posesiones, las habitaciones, los espacios de trabajo y los vehículos de estas personas anuncian que en realidad no son propiedad de nadie. Peor aun, a veces se puede observar una especie de furia contra las posesiones. Su manifestación es el vandalismo: la casa o el automóvil que “no tiene dueño” pronto se arruina. Quienes construyen y tratan de dar mantenimiento a viviendas para personas de bajos recursos, a menudo se desalientan por la rapidez con que se arruinan. Los pobres, por definición, poseen poco o nada, y al ser acosados de diversas maneras, también empezarán a sentir que no son aceptados. Pero la gente que no cuida sus posesiones y espacios, sea rica o pobre y sin importar por qué razón
lo haga, puede causar desórdenes a quienes la rodean. Estoy seguro que puedes recordar ejemplos de esto.
Pregunta a esas personas qué es lo que realmente poseen en la vida y pregúntales si en verdad son aceptados en el lugar donde están, y recibirás algunas respuestas sorprendentes. Y también les ayudarás muchísimo.
El arte de organizar posesiones y espacios puede enseñarse. Quizá sea una idea nueva para alguien que cuando se toma y se emplea un artículo, debería volverse a poner en el mismo lugar de manera que sea posible volverlo a encontrar. Algunos individuos pasan la mitad de su tiempo sólo buscando algo.
Dedicar un poco de tiempo a organizarse puede compensarse por una mayor rapidez en el trabajo.
No es la pérdida de tiempo que algunos creen.
Para proteger tus posesiones y espacios, haz que otros cuiden los suyos.

12-3. Ayuda a cuidar el planeta.
La idea de que compartimos el planeta y que podemos y debemos ayudar a cuidarlo, puede parecer muy grande, y para algunas personas, estar bastante más allá de la realidad. Pero en la actualidad, lo que sucede en el otro lado del mundo, aunque sea tan lejos, puede afectar lo que sucede en tu propio hogar.
Descubrimientos recientes, realizados mediante sondas espaciales a Venus, muestran que nuestro mundo podría deteriorarse hasta un punto en que ya no pueda sustentar la vida, y esto podría suceder durante nuestra vida.
Si se talan demasiados bosques, se contaminan demasiados ríos y mares, si se ensucia la atmósfera, ése será nuestro fin. La temperatura de la superficie de la Tierra puede llegar a ser demasiado alta, la lluvia puede convertirse en ácido sulfúrico; todos los seres vivos podrían morir.
Podríamos preguntarnos: “Aunque eso fuera verdad, ¿qué podría yo hacer al respecto?” Bueno, aunque sólo mostráramos desacuerdo cuando la gente hace algo que dañe al planeta, estaríamos haciendo algo al respecto. Aunque sólo sostuviéramos la opinión de que simplemente no es bueno arruinar el planeta y
expresáramos esa opinión, estaríamos haciendo algo.
El cuidado del planeta empieza en el jardín de nuestra casa; de allí se extiende a la zona por la que pasamos para llegar a la escuela o al trabajo, abarca los lugares a los que vamos a comer en el campo o en vacaciones. La basura que ensucia el terreno y el agua, el incremento de matorrales muertos que provocan
incendios son situaciones con las que no debemos contribuir. Por otra parte, podríamos hacer algo para evitarlas en nuestros ratos libres; plantar un árbol
puede parecer poco importante, pero es algo.
En algunos países, la gente de edad avanzada y los desempleados no sólo se sientan por ahí a desmoralizarse; se les emplea para cuidar jardines, parques y bosques; para recoger basura y añadir algo de belleza al mundo. No faltan recursos para cuidar el planeta y por lo general se ignoran.

Fue evidente que el Cuerpo Civil para la Conservación (C. C. C.) que se organizó en Estados Unidos en la década de 1930 para absorber las energías de los oficiales desempleados y de los jóvenes, fue uno de los pocos proyectos, si no el único en esa época de depresión, que creó mucha más riqueza para el Estado
de lo que se gastó en él. Reforestó grandes zonas y llevó a cabo otros proyectos valiosos que cuidaron esa parte del planeta que corresponde a los Estados Unidos.
Vemos que el C. C. C. ya no existe. Podemos hacer algo tan simple como añadir nuestra opinión de que ese tipo de proyectos son valiosos, y apoyar a los líderes de opinión y a las organizaciones que trabajan para mejorar el medio ambiente. No carecemos de tecnología, pero ésta y su aplicación cuestan dinero. El dinero está disponible cuando se siguen políticas económicas sensatas, políticas que no castigan a todo el mundo; existe este tipo de políticas.
Es mucho lo que la gente puede hacer para ayudar a cuidar el planeta; empieza con la idea de que debemos hacerlo, progresa al sugerir a otros que deberían hacerlo. El hombre ha alcanzado la capacidad potencial para destruir el planeta; se le debe impulsar para que llegue a la capacidad y a las acciones para salvarlo.
Después de todo, es sobre lo que estamos parados.

No dañes a una persona de buena voluntad

A pesar de la insistencia de los hombres perversos, de que todos los hombres son perversos, hay a nuestro alrededor muchos hombres buenos y también muchas mujeres buenas. Tal vez has tenido la fortuna de conocer a algunos.
De hecho, la sociedad funciona gracias a hombres y mujeres de buena voluntad; los trabajadores públicos, los líderes de opinión, quienes laboran en el sector privado y desempeñan su trabajo, son en su gran mayoría, personas de buena voluntad. Si no lo fueran, hace mucho que hubieran dejado de prestar sus servicios. Es fácil atacar a estas personas: su misma decencia les impide protegerse lo necesario. Sin embargo, la supervivencia de la mayoría de los miembros de una sociedad depende de ellas.
El criminal violento, el propagandista30, los medios masivos de comunicación que buscan sensacionalismo, tratan de distraer nuestra atención del hecho firme y cotidiano de que la sociedad no funcionaría en absoluto si no fuera por las personas de buena voluntad.Debido a que vigilan las calles, aconsejan a los niños,
toman la temperatura, apagan incendios y hablan con sentido común y en voz baja, es posible que no nos demos cuenta de que las personas de buena voluntad son las que mantienen al mundo en marcha y al hombre vivo sobre esta Tierra.
Sin embargo se les puede atacar y se deberían recomendar y poner en práctica medidas rigurosas para defenderlas y evitar que se les dañe, ya que tu supervivencia y la de tu familia y tus amigos depende de ellas.

Apoya a un gobierno ideado y dirigido para toda la gente

Hombres y grupos perversos y sin escrúpulos pueden usurpar el poder del gobierno y usarlo para sus propios fines.
El gobierno organizado y conducido sólo para individuos y grupos interesados en sus propios fines, da a la sociedad un lapso corto de vida. Esto pone en peligro la supervivencia de todos en el país; incluso pone en peligro a aquellos que intentan hacer esto.
La historia está llena de este tipo de muertes de los gobiernos.
Por lo general, la oposición a tales gobiernos sólo trae más violencia.
Pero uno puede elevar la voz como advertencia cuando tales abusos se generalizan. Y no necesitamos apoyar activamente a un gobierno de ese tipo; sin
hacer nada ilegal y simplemente retirando nuestra cooperación, podemos lograr que finalmente haya una reforma. Incluso en este momento existen en el mundo varios gobiernos que están fracasando sólo porque su pueblo está expresando su desacuerdo silencioso al simplemente no cooperar. Estos gobiernos están en riesgo: cualquier viento inoportuno de mala suerte podría acabar con ellos.
Por otra parte, en donde es obvio que un gobierno de hecho trabaja con diligencia para todo su pueblo en lugar de hacerlo para favorecer a un grupo con intereses especiales o a un dictador demente, uno debería apoyarlo al máximo.
Existe un tema llamado “gobierno”. En las escuelas principalmente enseñan “civismo” que es sólo la forma en la que se estructura la organización actual. El verdadero tema, “gobierno”, se presenta bajo diversos títulos: economía política, filosofía política, poder político, etc. Todo el tema del “gobierno” y de cómo gobernar puede ser bastante preciso, casi como una ciencia técnica. Si estamos interesados en tener un mejor gobierno, un gobierno que no cause dificultades, deberíamos sugerir que este tema se enseñara en las escuelas a una edad más temprana; también podemos leer mucho al respecto para estar bien informados: no es un tema muy difícil si aclaras en un diccionario la palabras difíciles.
Después de todo, es el pueblo y sus líderes de opinión quienes sudan, pelean y sangran por su país.; un gobierno no puede sangrar, ni siquiera puede sonreír: es sólo una idea que tiene la gente. Es sólo la persona como individuo la que está viva: tú.

No hagas nada ilegal

Las acciones ilegales son las que están prohibidas por reglas oficiales o por la ley.
Éstas son el producto de los gobernantes, los cuerpos legislativos y los jueces. Usualmente se describen en códigos de leyes. En una sociedad bien ordenada, se publican y se dan a conocer en forma general. En una sociedad confusa, y con frecuencia acosada por el crimen, uno tiene que consultar a un abogado o estar especialmente entrenado para conocerlas todas; esta sociedad te dirá que “la ignorancia no es excusa para quebrantar la ley”. Sin embargo, cualquier miembro de la sociedad, ya sea joven o viejo, tiene la responsabilidad de saber qué se considera una “acción ilegal” en esa sociedad.
Se le puede preguntar a la gente, existen bibliotecas donde se puede investigar.
Una “acción ilegal” no es desobediencia a alguna orden casual como “vete a la cama”. Es una acción que si se hace, puede tener como resultado un castigo por parte de los tribunales y el Estado: ser expuesto al escarnio23 público por la maquinaria de propaganda24 del Estado, ser multado, e incluso ser encarcelado.
Cuando hacemos algo ilegal, leve o grave, nos exponemos a un ataque del Estado. No importa sinos atrapan o no, cuando cometemos una acción ilegal, debilitamos nuestras propias defensas.
Casi todo lo que vale la pena lograr, a menudo se puede llevar a cabo en una forma perfectamente legal. La ruta “ilegal” es un atajo peligroso que ocasiona pérdidas de tiempo. Por lo general resulta que las supuestas “ventajas” de cometer acciones ilegales no valieron la pena.
El Estado y el gobierno tienden a ser una máquina que en cierto grado no piensa. Existen y funcionan según las leyes y los códigos de leyes. Están diseñados para eliminar la ilegalidad a través de sus conductos. Como tales, pueden ser un enemigo implacable25, inflexible26 en lo que se relaciona con las “acciones ilegales”. Lo correcto y lo incorrecto de los hechos no cuenta ante la ley y los códigos de leyes. Sólo cuentan las leyes.
Cuando percibas o descubras que quienes te rodean están cometiendo “acciones ilegales”, deberías hacer todo lo posible por disuadirlos. Tú mismo, aun no siendo parte de ellas, podrías sufrir debido a eso.
El contador de la empresa falsifica los libros de contabilidad: en cualquier escándalo que se produzca, la empresa podría quebrar y perderías tu empleo.
Tales casos pueden afectar nuestra supervivencia en gran medida.

Como miembro de cualquier grupo sujeto a leyes, alienta la publicación precisa de esas leyes, para que puedan ser conocidas. Apoya cualquier esfuerzo legal y político que reduzca, aclare y codifique las leyes que se aplican a ese grupo. Apoya firmemente el principio de que todos los hombres son iguales bajo la ley: un principio que en su propio tiempo y lugar (los días tiránicos27 de la aristocracia28) fue uno de los avances sociales más grandes de la historia de la humanidad y no se le debe perder de vista.
Asegúrate de que se informe a los niños y a la gente lo que es “legal” y lo que es “ilegal”, y hazles saber, aunque sólo sea frunciendo del ceño, que no apruebas
las “acciones ilegales”. Sin embargo, quienes las cometen, incluso cuando
“se salgan con la suya”, son débiles ante el poder del Estado.

No asesines

La mayoría de las razas, desde los tiempos más antiguos hasta el presente, han prohibido el asesinato y lo han castigado con rigor. A veces esto se ha ampliado y se ha dicho “no matarás” pero en una traducción posterior se encontró que dice: “no asesinarás”.
Hay una gran diferencia entre esas dos palabras: “matar” y “asesinar”. Una prohibición de matar en general excluiría la defensa propia; tendería a hacer ilegal el hecho de matar a una serpiente cuando se está enroscando para morder al bebé; pondría a toda una raza a dieta de vegetales. Estoy seguro de que puedes ver muchos ejemplos de las dificultades que surgen de la prohibición de matar en general. “Asesinar” es algo totalmente distinto. Por definición significa “acción de matar ilegalmente a uno (o más) seres humanos, realizada por otro, especialmente con malicia y premeditación”. Se puede ver con facilidad que en esta era de armas violentas, el asesinato sería demasiado fácil. No podríamos vivir en una sociedad en la que nosotros, nuestra familia o nuestros amigos, estuviéramos a merced de cualquiera que se dedique a quitar vidas con indiferencia.
Con toda justicia, el asesinato tiene la prioridad más alta en la prevención y en el desagravio social.
El estúpido, el perverso y el demente buscan resolver sus problemas reales o imaginarios con el asesinato. Y se sabe que asesinan sin razón alguna.
Respalda y apoya cualquier programa que demuestre ser eficaz para resolver esta amenaza a la humanidad. Tu propia supervivencia podría depender de ello.

Busca vivir con la verdad

7-1. No digas mentiras21 dañinas.
Las mentiras dañinas son producto del miedo, la malicia y la envidia. Pueden impulsar a la gente a acciones desesperadas. Pueden arruinar vidas. Crean una especie de trampa en la que puede caer tanto el que las dice como el que las recibe. Pueden producir un caos interpersonal y social. Muchas guerras se iniciaron a causa de mentiras dañinas. Uno debería aprender a detectarlas y rechazarlas.

7-2. No des falso testimonio.
Son considerables los castigos relacionados con prestar juramento o atestiguar “hechos” falsos. Se le llama “perjurio”: se castiga con rigor.